Hoy Martina cumple 20 meses. El tiempo vuela, en un suspiro ya llega a los dos años.
Para mi fue ayer cuando la trajimos del hospital a la casa y fue el comienzo de esta aventura. Aprender todo de cero, bañarla, darle el pecho, sacarle los chanchitos, cambiarle el pañal, hacerla dormir (en esa tarea ando todavía aprendiendo pero voy mejorando). Todo era tan nuevo para las dos.
Pero algo que siempre hice fue seguir mi instinto y mi institno siempre me dijo que debía estar con ella, arroparla, mimarla, atenderla… no dejarla llorar. Desde que nació hasta hoy el instinto y el amor marcan mi maternidad.
El porteo fue una de las tácticas que usé por muchos meses. Ella era feliz en el calor de mi pecho. Ella nació en invierno y era una maravilla tenerla calentita y pegadita a mi todo el día. Era como continuar con el embarazo los primeros meses de su vida, ella se dormía con el vaivén de mi caminar y yo no me separaba de ella. Amaba su olor y como este se quedaba impregnado en mi ropa. Creo que fue una transición para las dos. Yo podía avanzar con los quehaceres domésticos, temas de trabajo en la compu, tener las manos libres para lo que necesitara en ese momento y ella estaba protegida y tranquila, muchas veces dormida.
Nos disfrutamos muchísmo los meses que duró el porteo. Debo admitir que lo extraño mucho. Pero con una lesión en la espalda y 13,500 kg de Martina es muy difícil. A demás ella ya no lo soportaría, ahora que es bípeda solo quiere correr, explorar y conocer el mundo. Uno tiene que reconocer que los bebés crecen y uno debe dejarlos crecer.
Si te interesa el porteo y conocer más sobre cómo hacerlo, que beneficios tiene te recomiendo asistir a las reuniones de AUPAS (Asociación Peruana Unidos por el Porteo y el Apego Seguro), se reúene de manera gratuita los segundos martes de cada mes en el Centro Comunal Santa Cruz en Miraflores de 10 -12 am. Debes confirmar tu participación al siguiente correo: aupasperu@gmail.com