Es 28 de agosto y hemos llegado al primer año de Martina, al primer año como familia pequeñita que somos.
Es increíble ver como esta personita va creciendo día a día, cómo va formándose su personalidad (que será fuerte ténganlo por seguro).
Les cuento un poco sobre Martina, es dulce como un chocolatito blanco, siempre tiene una sonrisa para todos y saluda a todo quien se cruce por la calle. Pícara como su abuelo, te provoca para que juegues con ella con una mirada cómplice o dice un «tres» a media lengua para que la asustes. Determinada y testaruda como ambos padres, finalmente consigue lo que se propone.
Ella llegó ese 28 de agosto y descubrió en mi un instinto que pensé que no tenía, me ayudó a madurar (que a mis 34 años ya era hora). Supo hacer que mis prioridades se re ordenaran de la manera correcta para cambiar mi vida en 180º. Los problemas de antes ahora resultan banales! Quién lo diría!
Me has regalado el año más feliz de toda mi vida.
Hoy celebramos tu cumple, pero también celebramos un año como familia, mejor de la que pude soñar.
Martina & Ignazio los amo, los son todo para mí.